Día Mundial del Agua 2018 - La respuesta está en la naturaleza
El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo de cada año. Su objetivo es poner la atención en la importancia del agua, dado que nuestra supervivencia depende de tan valioso recurso ─al que no todos pueden acceder en óptimas condiciones─, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1992 la creación de un día internacional dedicado al agua. Desde entonces, el propósito es que cada 22 de marzo sirva como altavoz para recordar a la población que el agua dulce es un recurso indispensable para la vida. El Día Mundial del Agua supone así una oportunidad para llamar la atención y concienciar a los Estados y a la población acerca de la importancia de hacer una gestión sostenible del agua dulce. Mas información
El agua es un elemento esencial en el desarrollo sostenible. Los recursos hídricos y los servicios que prestan juegan un papel fundamental en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y el medio ambiente.
El tema de este año, “La naturaleza al servicio del agua”, se centra en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI
El tema de este año, “La naturaleza al servicio del agua”, se centra en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI.
Los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.
Las soluciones naturales pueden dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua
Cuando descuidamos los ecosistemas, dificultamos el acceso a los recursos hídricos, imprescindibles para sobrevivir y prosperar.
Las soluciones naturales pueden dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua. Queda mucho por hacer para implantar las infraestructuras ecológicas y armonizarlas con las tradicionales allí donde sea posible. Plantar bosques, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales devolverá el equilibrio al ciclo del agua, además de mejorar la salud pública y los medios de vida.
El Objetivo de Desarrollo número 6, Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, incluye una meta de reducir a la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje para contribuir a la economía circular.